El níspero es uno de los frutos estrella del inicio de la primavera, pero dura poco en los mercados. El árbol del níspero, como seguro habrán comprobado quienes tienen uno en su huerto o jardín, cuando da sus frutos lo hace de golpe y en abundancia, por lo que es frecuente que muchos se acaben echando a perder.
Ya sea con los nísperos de tu árbol o con los del mercado, puedes aprovechar muy bien esta deliciosa fruta rica en vitamina C, minerales y fibra elaborando una mermelada. Puedes hacer la tradicional con azúcar o una versión mucho más sana sin azúcar. Te damos las dos opciones.
La mermelada, además de ser un dulce ideal para acompañar las tostadas, elaborar repostería o acompañar diversos platos, es una magnífica forma de conservar los alimentos antes de que se pongan malos.
Puedes hacerlas con cualquier tipo de fruta de forma muy sencilla. En el caso de los nísperos debes escogerlos maduros y jugosos. Sigue estos pasos para elaborar la mermelada de nísperos clásica:
Si vas a consumir la mermelada en los próximos días, puedes guardarla en la nevera. Pero si quieres conservarla por más tiempo debes esterilizarlos al baño María. Para ello, coloca los botes con la mermelada tapados en un cazo con agua fría y llévalo a ebullición. Espera unos 30 minutos, sácalos, colócalos boca abajo y espera a que se enfríen.
Puedes añadir ingredientes adicionales a tu gusto. Algunos de los que combinan mejor con el níspero son la vainilla, la canela, el cardamomo, el jengibre o la manzana.
También puedes hacer la mermelada de nísperos sin azúcar, más saludable. No obstante, como el azúcar actúa como conservante, te durará menos tiempo. Además, al prescindir del azúcar (que es un espesante) queda mucho más líquida, por lo que conviene usar ingredientes espesantes alternativos, como el agar-agar.
Como no le vamos a añadir azúcar es especialmente importante que los nísperos estén muy maduros.