El queso Gorgonzola D.O.P es un orgullo para la cocina italiana, como lo es el queso Manchego o el Idiazábal (ambos D.O.P) para España. Este queso de color blanquecino con vetas azules se caracteriza por su suave textura, sabor fuerte y algo picante, con el que pronto los italianos descubrieron que combinándolo con pera se crea una mezcla irresistible.
Este matrimonio gastronómico se suele encontrar en ensaladas y como relleno de pasta pero se puede presentar como un delicioso aperitivo si horneamos las peras con hojaldre y le añadimos nueces para añadir más texturas a la elaboración.
Esta versión de la receta es del creador de contenido culinario @roberto_avellan.
La pera por su abundante agua y su escaso aporte calórico, junto con su notable contenido en fibra, resulta idónea en dietas depurativas y de adelgazamiento.
Su gran jugosidad la hace refrescante, útil para aplacar la sed, y un buen recurso frente al calor del verano, sobre todo si se toma batida. Se trata de una fruta muy pobre en grasas y proteínas, pero constituye una buena fuente de energía gracias a sus hidratos de carbono (10,6 %). Estos se encuentran en forma de azúcares simples, mayoritariamente fructosa, que es bien tolerada por las personas diabéticas.
Por cada 100 g, la pera contiene:
Se trata de un alimento rico en vitamina B y E, además de ser una fuente de potasio, magnesio, fibra y fósforo y zinc. Las nueces aportan ácidos grasos poliinsaturados, en especial el Omega-3, lo que ayuda a reducir riesgos coronarios.
La Unión Europea reconoce las propiedades saludables de las nueces y afirma que un puñado de nueces (30 g) al día contribuye a mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos, aportan energía, ayudan al tránsito intestinal y relaja los músculos.
Por cada 100 gramos las nueces aportan: